3:1 Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:
3:2 un tiempo para nacer y un tiempo para morir, un tiempo para plantar y un tiempo para arrancarlo plantado;
3:3 un tiempo para matar y un tiempo para curar, un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
3:4 un tiempo para llorar y un tiempo para reír, un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;
3:5 un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas, un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse;
3:6 un tiempo para buscar y un tiempo para perder, un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
3:7 un tiempo para rasgar y un tiempo para coser, un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
3:8 un tiempo para amar y un tiempo para odiar, un tiempo de guerra y un tiempo de paz.
3:2 un tiempo para nacer y un tiempo para morir, un tiempo para plantar y un tiempo para arrancarlo plantado;
3:3 un tiempo para matar y un tiempo para curar, un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
3:4 un tiempo para llorar y un tiempo para reír, un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;
3:5 un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas, un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse;
3:6 un tiempo para buscar y un tiempo para perder, un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
3:7 un tiempo para rasgar y un tiempo para coser, un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
3:8 un tiempo para amar y un tiempo para odiar, un tiempo de guerra y un tiempo de paz.
2 comentarios:
Ciertamente, hay un tiempo para cada cosa. A veces nos resulta difícil entender. Y lo que más duele es el no saber cerrar los ojos y sentirnos vivos.
Besos.
En estos tiempos de prisas y carreras, también de impaciencia la verdad es que cuesta creer que hay un tiempo para cada cosa. Cuando nos hacemos mayores sí que lo apreciamos. Besotes Bel.
Publicar un comentario