sábado, 29 de agosto de 2009

Si (Kipling)



Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila
cuando todo a tu lado es cabeza perdida;
si tienes en ti mismo una fe que te niegan
y no desprecias nunca, las dudas que ellos tengan;
si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;
si, engañado, no engañas;
si no buscas más odio que el odio que te tengan...
Si eres bueno y no finges ser mejor de lo que eres;
si al hablar no exageras lo que sabes y quieres;
si sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo;
si piensas y rechazas lo que piensas en vano;
si tropiezas al triunfar , si llega tu derrota
y a estos dos impostores los tratas de igual forma;
si logras que se sepa la verdad que has hablado,
a pesar del sofisma del orbe encanallado;
si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida;
si arriesgas al momento y lleno de alegría
tus ganancias de siempre a la suerte de un día,
y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era;
si logras que nervios y corazón te asistan,
aun después de su fuga de tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo cuando no quede nada,
porque tú lo deseas y lo quieres y mandas;
si hablas con el pueblo y guardas tu virtud;
si marchas junto a reyes a tu paso y tu luz;
si nadie que te hiera llega a hacerte una herida;
si todos te reclaman, y ninguno te precisa;
si llenas un minuto inolvidable y cierto,
de sesenta segundos que te lleven al cielo...
toda esta tierra será dominio tuyo
y aún mucho más,
serás hombre, hijo mío.

1 comentarios:

L.M.A.G. dijo...

Mi interpretacion:
Si puedes mantener la cabeza firme cuando los demás la han perdido y te culpan por ello.
Si confías en tí cuando los demás dudan, pero tú entiendes las suyas.
Si puedes esperar tranquilamente y no te cansas. O cuando sabes que te han mentido, no sientes odio.
Si no presumes ni hablas demasiado.
Si no eres esclavo de tus sueños.
Si sabes afrontar el triunfo y la derrota. Si soportas que tu verdad sea corrompida. Si en tu caminar tropiezas y vuelves al camino.
Si te arriesgas, y pierdes y vuelves a empezar.
Si dominas tus nervios y tu corazón, para que ambos te asistan aún cuando los hayas perdido.
Si caminas junto a reyes, sin perder el contacto con los humildes.
Si tus amigos y enemigos no pueden hacerte daño. Si los demás saben que pueden contar contigo, pero ninguno de ellos te precisa realmente.
Si erez capaz de llenar un minuto de sesenta maravillosos segundos.... todo lo de esta Tierra es de tu dominio, entonces eres verdaderamente UN SER HUMANO.